La secretaria estadounidense de Estado, Hillary Clinton, defendió hoy la legalidad de una eventual decisión de armar a las fuerzas libias de oposición, aunque aseguró que el asunto no se trató en la conferencia internacional de Londres.
"Nuestra interpretación es que la (resolución de la ONU) 1973 enmendó o anuló la prohibición absoluta de armar a cualquier persona en Libia, de manera que pudiera haber una transferencia legal de armas si un país decidiera hacerlo", dijo Clinton.
La secretaria de Estado compareció ante la prensa y subrayó que, aunque existe la posibilidad de entregar armas a los rebeldes, que combaten a las fuerzas del líder libio, el coronel Muamar el Gadafi, "no hemos tomado esa decisión en estos momentos".
"Sí discutimos la asistencia no letal para poder facilitar al Consejo Nacional Transitorio (CNT) que cubran muchas de sus necesidades financieras y cómo lo podemos hacer a través de la comunidad internacional teniendo en cuenta las sanciones", dijo.
Clinton subrayó que la situación en Libia es "volátil y dinámica" y que pese a que la comunidad internacional "ha logrado mucho en un periodo corto de tiempo", es evidente que las fuerzas de la oposición "van a necesitar fondos para seguir adelante".
"Lo que vemos en Libia es un fortalecimiento de la oposición, un esfuerzo persistente y consistente para mantener el terreno ganado y recuperar el perdido. Desgraciadamente, también vemos una presión continua de Gadafi sobre los rebeldes y sobre sus habitantes", señaló.
La secretaria de Estado se mostró "satisfecha" con los progresos logrados hoy y en los días previos a esta conferencia para forjar un gran consenso internacional, y aseguró que en el futuro la OTAN dirigirá la operación militar en Libia bajo el paraguas de la ONU.
"El Consejo del Atlántico Norte, con plena participación de los miembros de la coalición, será el único facilitador de una dirección ejecutiva para las operaciones de la OTAN, con un enfoque similar al de la ISAF en Afganistán", explicó la política estadounidense.
Sobre el futuro del líder libio, Clinton se mostró pesimista: "No estoy segura de que sepamos exactamente cuándo nos encontraremos con un cambio en la actitud de Gadafi y de su entorno, pero como ha dicho la Liga Árabe es obvio para todo el mundo que Gadafi ha perdido la legitimidad para dirigir el país".
Gadafi "tendrá que tomar una decisión y esa decisión hasta ahora, por lo que sabemos, no se ha tomado aún", agregó.
Clinton recordó que un enviado especial del secretario general de la ONU viajará próximamente a Trípoli y Bengasi y aprovechará la oportunidad para "pedir a Gadafi que aplique un alto el fuego real, que no sea violado por sus fuerzas, y que retire a sus tropas que han tomado por la fuerza distintas áreas del país".
El objetivo de esa misión, puntualizó, es también "buscar una resolución política, que podría incluir la salida (de Gadafi) del país".
"Todo esto es lo que está ahora en juego (...) Espero ver que las cosas siguen avanzando en una dirección positiva, pero de ninguna manera puedo poner un plazo, no sería prudente", afirmó.
Clinton no quiso comentar la posibilidad de que Gadafi se refugie en otro país o de que termine algún día ante la Corte Penal Internacional para responder por supuestos crímenes de guerra, algo que sí comentó el ministro británico de Exteriores, William Hague.
"Nuestra interpretación es que la (resolución de la ONU) 1973 enmendó o anuló la prohibición absoluta de armar a cualquier persona en Libia, de manera que pudiera haber una transferencia legal de armas si un país decidiera hacerlo", dijo Clinton.
La secretaria de Estado compareció ante la prensa y subrayó que, aunque existe la posibilidad de entregar armas a los rebeldes, que combaten a las fuerzas del líder libio, el coronel Muamar el Gadafi, "no hemos tomado esa decisión en estos momentos".
"Sí discutimos la asistencia no letal para poder facilitar al Consejo Nacional Transitorio (CNT) que cubran muchas de sus necesidades financieras y cómo lo podemos hacer a través de la comunidad internacional teniendo en cuenta las sanciones", dijo.
Clinton subrayó que la situación en Libia es "volátil y dinámica" y que pese a que la comunidad internacional "ha logrado mucho en un periodo corto de tiempo", es evidente que las fuerzas de la oposición "van a necesitar fondos para seguir adelante".
"Lo que vemos en Libia es un fortalecimiento de la oposición, un esfuerzo persistente y consistente para mantener el terreno ganado y recuperar el perdido. Desgraciadamente, también vemos una presión continua de Gadafi sobre los rebeldes y sobre sus habitantes", señaló.
La secretaria de Estado se mostró "satisfecha" con los progresos logrados hoy y en los días previos a esta conferencia para forjar un gran consenso internacional, y aseguró que en el futuro la OTAN dirigirá la operación militar en Libia bajo el paraguas de la ONU.
"El Consejo del Atlántico Norte, con plena participación de los miembros de la coalición, será el único facilitador de una dirección ejecutiva para las operaciones de la OTAN, con un enfoque similar al de la ISAF en Afganistán", explicó la política estadounidense.
Sobre el futuro del líder libio, Clinton se mostró pesimista: "No estoy segura de que sepamos exactamente cuándo nos encontraremos con un cambio en la actitud de Gadafi y de su entorno, pero como ha dicho la Liga Árabe es obvio para todo el mundo que Gadafi ha perdido la legitimidad para dirigir el país".
Gadafi "tendrá que tomar una decisión y esa decisión hasta ahora, por lo que sabemos, no se ha tomado aún", agregó.
Clinton recordó que un enviado especial del secretario general de la ONU viajará próximamente a Trípoli y Bengasi y aprovechará la oportunidad para "pedir a Gadafi que aplique un alto el fuego real, que no sea violado por sus fuerzas, y que retire a sus tropas que han tomado por la fuerza distintas áreas del país".
El objetivo de esa misión, puntualizó, es también "buscar una resolución política, que podría incluir la salida (de Gadafi) del país".
"Todo esto es lo que está ahora en juego (...) Espero ver que las cosas siguen avanzando en una dirección positiva, pero de ninguna manera puedo poner un plazo, no sería prudente", afirmó.
Clinton no quiso comentar la posibilidad de que Gadafi se refugie en otro país o de que termine algún día ante la Corte Penal Internacional para responder por supuestos crímenes de guerra, algo que sí comentó el ministro británico de Exteriores, William Hague.
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