El ex embajador de los Estados Unidos ante la OEA, Roger Noriega, denunció la semana pasada que el presidente venezolano Hugo Chávez se reunió el 22 de agosto de 2010, en el Fuerte Tiuna, con la máxima cúpula de tres movimientos considerados terroristas: Hamás, Hezbolá y el Jihad Islámico Palestino.
En su artículo en el The Washington Post, Noriega identifica a los líderes como Ramadán Abdullah Mohammad Shallah, secretario general de la Yihad Islámica Palestina, Khaled Meshal, “líder supremo” de Hamas y el “jefe de operaciones” de Hezbollah, cuya identidad es un secreto muy bien guardado. Dice Noriega: “”No tenemos una foto de él [Chávez] en la reunión, pero nuestras fuentes nos dicen que el principal propósito del viaje era verlo”.
Este artículo fue recogido por El Nuevo Herald días más tarde, nota que traemos a continuación:
Chávez anfitrión de cumbre terrorista en Venezuela
ANTONIO MARIA DELGADO
El presidente Hugo Chávez fue el anfitrión de una cumbre de terroristas realizada en Caracas y en la que estaba presente la máxima cúpula de Hamas, Hezbolá y el Jihad Islámico Palestino, dijo Roger Noriega, ex embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Todas las indicaciones que tenemos señalan que Chávez sirvió de anfitrión para esta cumbre”, afirmó Noriega en una entrevista telefónica. “No tenemos una foto de él [Chávez] en la reunión, pero nuestras fuentes nos dicen que el principal propósito del viaje era verlo”.
En la reunión, realizada el 22 de agosto del 2010 en la sede de Inteligencia Militar en el Fuerte Tiuna en Caracas, presuntamente estuvieron presentes “el líder supremo” del movimiento de resistencia palestina Hamas, el jefe de operaciones de Hezbolá y el secretario general del Jihad Islámico Palestino, sostuvo Noriega.
Las tres organizaciones, o ramas de ellas, son consideradas como terroristas por Estados Unidos y otros países occidentales.
El que algunos de los máximos líderes del terrorismo internacional hayan asumido el riesgo de viajar a Venezuela es de por sí un hecho muy significativo, resaltó Noriega.
“Esta gente no asumen el riesgo de abandonar sus refugios en Siria y el Medio Oriente para realizar visitas sociales”, comentó Noriega, quien también fue subsecretario de asuntos hemisféricos del Departamento de Estado y actualmente se desempeña como director gerente de la firma de asesores Vision Americas, de Washington, D.C.
El secretario general del Jihad Islámico Palestino, Ramadan Abdullah Mohammad Shallah, por ejemplo, está en la lista de los terroristas más buscados del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Khaled Meshal, el máximo líder de Hamas, fue blanco de un intento de asesinato que habría sido perpetrado por el servicio secreto israelí, Mossad. Y el jefe de operaciones del Hezbolá es un personaje cuya identidad es uno de los secretos mejor guardados de su organización.
Noriega dijo haber obtenido confirmación por diversas fuentes y documentos de que la cumbre fue realizada. Lo que no tiene son las minutas de la reunión, y desconoce si estas existen, pero señaló que el contexto en que la cumbre fue organizada era evaluar qué tipo de asistencia podría ser brindada por Venezuela.
La idea nació en una reunión realizada el 10 mayo del 2010 entre el embajador venezolano en Siria, Imad Saab Saab, y su contraparte iraní, Ahmad Musawi, para evaluar las relaciones entre el país sudamericano con estas naciones, y estrategias para aumentar “la unidad en la postura internacional en cuanto a los sucesos políticos”.
Según un cable diplomático enviado al canciller venezolano Nicolás Maduro, facilitado por Noriega a El Nuevo Herald, la propuesta buscaba inicialmente juntar a Chávez con el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad y el secretario general del Hezbolá, Hasan Nasrallah.
“Ambos diplomáticos [Musawi y Saab] vislumbraron lo interesante que sería poder reunir a grandes líderes como Chávez, Ahmadineyad y Nasrallah en una inédita cumbre. Aunque Musawi reconoció la dificultad de las movilizaciones de Nasrallah, no descartó sumar esfuerzos para lograr que dicho evento tenga lugar en Líbano, en un futuro no muy lejano”, señaló el cable enviado a Maduro el mismo día de la reunión.
De igual manera, el embajador iraní sumó como alternativa la propuesta de realizar una reunión en Venezuela con la participación de representantes de Hezbolá, Khaled Meshal, jefe de Buró Político de Hamas en Siria, y Ramadan Abdullah, de la Yihad Islámica, añadió el cable.
El documento también plantea la posibilidad de realizar “una actividad conjunta sobre la resistencia”, que cuente con la participación del gobierno sirio, representantes del Hezbolá y las facciones palestinas.
Pese a la ausencia de detalles sobre lo que fue discutido, Noriega dijo no tener dudas de que el encuentro buscaba delinear el tipo de acciones que podrían ser ejecutadas por el gobierno venezolano para ampliar el respaldo que actualmente brinda a estas organizaciones.
El gobierno estadounidense ha logrado confirmar la presencia de agentes del Hezbolá en varios países de América Latina.
“Asumimos que están virtualmente en todos los países de América Latina y esta gente tiene la determinación de atacar a Estados Unidos”, indicó Noriega. “Creemos que este es el tipo de cosas que estarían discutiendo en la cumbre, su capacidad de llevar su lucha al Hemisferio Occidental”.
El hecho de que Chávez esté interesado en ese objetivo no causa gran sorpresa al ex embajador estadounidense ante la OEA, quien lleva ya tiempo denunciando el peligro que éste representa para Estados Unidos y para América Latina en su conjunto.
“La gente no entiende que Chávez lleva una década con la determinación de avanzar una agenda hostil antiestadounidense, y que él está trabajando en eso”, comentó Noriega.
“El no está buscando razones para hacerlo. El ya lo está haciendo, y lo está haciendo porque esa es su ideología”, señaló. “Lo único que tiene en común con Rusia, China e Irán es su hostilidad hacia Estados Unidos”.
Chávez anfitrión de cumbre terrorista en Venezuela
ANTONIO MARIA DELGADO
El presidente Hugo Chávez fue el anfitrión de una cumbre de terroristas realizada en Caracas y en la que estaba presente la máxima cúpula de Hamas, Hezbolá y el Jihad Islámico Palestino, dijo Roger Noriega, ex embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Todas las indicaciones que tenemos señalan que Chávez sirvió de anfitrión para esta cumbre”, afirmó Noriega en una entrevista telefónica. “No tenemos una foto de él [Chávez] en la reunión, pero nuestras fuentes nos dicen que el principal propósito del viaje era verlo”.
En la reunión, realizada el 22 de agosto del 2010 en la sede de Inteligencia Militar en el Fuerte Tiuna en Caracas, presuntamente estuvieron presentes “el líder supremo” del movimiento de resistencia palestina Hamas, el jefe de operaciones de Hezbolá y el secretario general del Jihad Islámico Palestino, sostuvo Noriega.
Las tres organizaciones, o ramas de ellas, son consideradas como terroristas por Estados Unidos y otros países occidentales.
El que algunos de los máximos líderes del terrorismo internacional hayan asumido el riesgo de viajar a Venezuela es de por sí un hecho muy significativo, resaltó Noriega.
“Esta gente no asumen el riesgo de abandonar sus refugios en Siria y el Medio Oriente para realizar visitas sociales”, comentó Noriega, quien también fue subsecretario de asuntos hemisféricos del Departamento de Estado y actualmente se desempeña como director gerente de la firma de asesores Vision Americas, de Washington, D.C.
El secretario general del Jihad Islámico Palestino, Ramadan Abdullah Mohammad Shallah, por ejemplo, está en la lista de los terroristas más buscados del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Khaled Meshal, el máximo líder de Hamas, fue blanco de un intento de asesinato que habría sido perpetrado por el servicio secreto israelí, Mossad. Y el jefe de operaciones del Hezbolá es un personaje cuya identidad es uno de los secretos mejor guardados de su organización.
Noriega dijo haber obtenido confirmación por diversas fuentes y documentos de que la cumbre fue realizada. Lo que no tiene son las minutas de la reunión, y desconoce si estas existen, pero señaló que el contexto en que la cumbre fue organizada era evaluar qué tipo de asistencia podría ser brindada por Venezuela.
La idea nació en una reunión realizada el 10 mayo del 2010 entre el embajador venezolano en Siria, Imad Saab Saab, y su contraparte iraní, Ahmad Musawi, para evaluar las relaciones entre el país sudamericano con estas naciones, y estrategias para aumentar “la unidad en la postura internacional en cuanto a los sucesos políticos”.
Según un cable diplomático enviado al canciller venezolano Nicolás Maduro, facilitado por Noriega a El Nuevo Herald, la propuesta buscaba inicialmente juntar a Chávez con el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad y el secretario general del Hezbolá, Hasan Nasrallah.
“Ambos diplomáticos [Musawi y Saab] vislumbraron lo interesante que sería poder reunir a grandes líderes como Chávez, Ahmadineyad y Nasrallah en una inédita cumbre. Aunque Musawi reconoció la dificultad de las movilizaciones de Nasrallah, no descartó sumar esfuerzos para lograr que dicho evento tenga lugar en Líbano, en un futuro no muy lejano”, señaló el cable enviado a Maduro el mismo día de la reunión.
De igual manera, el embajador iraní sumó como alternativa la propuesta de realizar una reunión en Venezuela con la participación de representantes de Hezbolá, Khaled Meshal, jefe de Buró Político de Hamas en Siria, y Ramadan Abdullah, de la Yihad Islámica, añadió el cable.
El documento también plantea la posibilidad de realizar “una actividad conjunta sobre la resistencia”, que cuente con la participación del gobierno sirio, representantes del Hezbolá y las facciones palestinas.
Pese a la ausencia de detalles sobre lo que fue discutido, Noriega dijo no tener dudas de que el encuentro buscaba delinear el tipo de acciones que podrían ser ejecutadas por el gobierno venezolano para ampliar el respaldo que actualmente brinda a estas organizaciones.
El gobierno estadounidense ha logrado confirmar la presencia de agentes del Hezbolá en varios países de América Latina.
“Asumimos que están virtualmente en todos los países de América Latina y esta gente tiene la determinación de atacar a Estados Unidos”, indicó Noriega. “Creemos que este es el tipo de cosas que estarían discutiendo en la cumbre, su capacidad de llevar su lucha al Hemisferio Occidental”.
El hecho de que Chávez esté interesado en ese objetivo no causa gran sorpresa al ex embajador estadounidense ante la OEA, quien lleva ya tiempo denunciando el peligro que éste representa para Estados Unidos y para América Latina en su conjunto.
“La gente no entiende que Chávez lleva una década con la determinación de avanzar una agenda hostil antiestadounidense, y que él está trabajando en eso”, comentó Noriega.
“El no está buscando razones para hacerlo. El ya lo está haciendo, y lo está haciendo porque esa es su ideología”, señaló. “Lo único que tiene en común con Rusia, China e Irán es su hostilidad hacia Estados Unidos”.
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