La técnica se denomina denervación renal y se efectuó en la clínica La Sagrada Familia. Doce pacientes se sometieron a la intervención. De acuerdo a los especialistas, 70 por ciento de los enfermos se curarán por completo y 30 por ciento mejorará
La hipertensión arterial, que hasta ahora se conoció como una enfermedad
controlable apoyada en la medicación, dieta y ejercicio, puede ser
curada con la aplicación de un tratamiento terapéutico denominado
denervación renal por catéter. La constante investigación
médico-científica que permitió desarrollar el procedimiento llegó para
cambiar el escenario del 42 por ciento de la población venezolana que
padece esa patología.
César Perozo Wong, cardiólogo e intensivista de la clínica La Sagrada
Familia, informó que la novedosa intervención, que está en estudio desde
hace cuatro años, se realizó ayer por primera vez en el Zulia y por
segunda ocasión en Venezuela. "Estamos comenzando, al igual que en el
resto del mundo, con hipertensos severos o resistentes que consumen de
tres medicamentos en adelante y no logran controlar las cifras
tensionales".
Este es un gran avance a favor de los pacientes que califican para la
intervención, implementada con gran éxito en Europa, Chile y Alemania,
donde inició la técnica. "Esto no es un conejillo de Indias, en
Venezuela no se aplicaba porque primero debía cumplir con los
procedimientos del Ministerio de Salud". Con satisfacción manifestó que
de los pacientes que se sometan a la técnica, 70 por ciento se va a
curar por completo y 30 por ciento mejorará.
Con radiofrecuencia
Juan Gaspar, especialista uruguayo en la técnica, explicó que es un
tratamiento que se hace con un catéter que entra por la arteria femoral y
sube hasta los riñones. "Utilizamos la radiofrecuencia (ondas
electromagnéticas) para bloquear en diferentes lugares las arterias
renales e interrumpir la conexión entre el riñón y el sistema nervioso
autónomo que se comunican entre sí".
El tratamiento terapéutico consiste en desconectar esa comunicación
para detener una sobrestimulación del riñón. "Los estimuladores
cardíacos, como la adrenalina, producen consecuencias como la tensión
elevada. Al hacerlo de forma exagerada los valores no mejoran".
El paciente restablece los parámetros de secreción y ya no recibe
órdenes del riñón de exagerar la adrenalina. Luego de tres a cinco
semanas, bajará la presión. El procedimiento es simple y dura de 45 a 50
minutos, aproximadamente. Se necesita que el paciente esté sedado.
Exámenes previos
Los hipertensos severos o resistentes, llamados así porque no son
sensibles a presentar mejoría con medicamentos, son los pacientes que
califican para la técnica. Se les practican exámenes de depuración de
la creatinina que mide la función renal, con límite 45 de depuración, es
decir, que tienen falla renal pero no está deteriorado el riñón.
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