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8 dic 2011

Se pudren en Mercal 1.500 cajas de pollo

Bodegueros piden supervisión de los depósitos del centro de acopio principal. La refrigeración del producto perdió su calidad. Acusan pérdidas por retraso en procedimientos administrativos

Más de 72 horas sin despacho tuvieron mil 500 cajas de pollos en los depósitos del centro de acopio del Mercal Nasa Sur, en San Francisco. Las causas del retraso giraron en torno a la gestión. La semana de Mercal comenzó con "chorreras".

La carga llegó importada. Estaban refrigeradas en una gandola. La mercancía con el producto avícola ingresó "sábado o domingo" al almacén socialista. Fue el lunes cuando la administración activó el proceso de recepción, relataron bodegueros y dueños de mercalitos. "En la mañana bajaron las cajas. Las colocaron en estibas".

La facturación para el posterior despacho inició el miércoles para la red indirecta. "Llamaron desesperados (los de administración) para que se llevaran el pollo porque si no se lo llevan, hoy (miércoles) o mañana se pudre". Desde el lunes en la tarde esperaban por la apertura de comercialización, mientras la cadena de frío perdía su tiempo de congelación. "Estaba flojo ya. Necesitamos que venga una supervisión de Caracas".

Otras gandolas con productos importados y subsidiados por el Gobierno nacional registraban llegadas al centro de acopio, donde funciona la coordinación regional. El cargamento coincidió con la designación del coordinador encargado, Virgilio Marcano.

A un kilómetro de la sede, en las instalaciones inauguradas por el Presidente en 2010, reportaban inventarios de leche en polvo. Estaban montados en estibas de madera. Los mercalitos y bodegueros esperaban para hacerse con el pedido. Otros estaban en Nasa Sur, listos para llevarse las cajas de pollos "descongeladas".

El servicio de entrega funcionó hasta el final de la mañana. A las afueras, y pasada la 1.00 de la tarde, se aglomeraban los compradores de la red indirecta; las camionetas estaban en cola aguardando el producto. Más temprano los rezagados facturaron sus cajas, las mismas que irían a parar a las barriadas populares.

"Ahora sí nos dan; como está descongelado y a punto de dañarse, se apuran en salir de la mercancía. Están en contingencia. Así fue con una mortadela que llegó y tenía fecha para vencerse", dijo un distribuidor pidiendo anonimato. También habló del caso de ventas irregulares: "Facturaron una carne de tercera como de primera. Era carne grasosa que se cobró de más", por el tipo de corte.

La Verdad

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