Ali Abdullah Saleh, Presidente de Yemen |
El presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh, despidió hoy a su gobierno, informó la agencia estatal de noticias SABA.
De todas formas, les pidió a los ministros despedidos que actúen por ahora como gabinete provisional.
Saleh tomó la medida luego de la renuncia de tres ministros en los últimos días, en protesta por el uso de la violencia contra manifestantes que reclamaban la renuncia del presidente.
Este domingo es en Yemen un día de luto -anunciado por el mismo Saleh- para recordar a los que murieron en la represión del viernes pasado, que según cifras de la oposición fueron 52 personas. Una multitud se unió a la procesión para dar sepultura a algunas de las víctimas.
Testigos señalaron que agentes de la seguridad vestidos de civiles dispararon el viernes balas reales contra manifestantes desde los tejados, apuntando a la cabeza y al pecho. Pero Saleh negó esta versión y responsabilizó a grupos desestabilizadores por lo sucedido. El presidente declaró el estado de emergencia vigente para 30 días tras el ataque, condenado por la ONU y Estados Unidos.
Una coalición de grupos opositores emitió un comunicado instando a la comunidad internacional a proteger a los manifestantes. Distintos sectores de la población local vienen clamando desde hace dos meses por un fin de los 32 años de gobierno de Saleh.
El pedido de renuncia fue reiterado hoy por un grupo de influyentes clérigos, como un medio para apaciguar las protestas y poner fin a la violencia, informó el diario "Yemen Post".
Los clérigos reunidos en la residencia de Sheij Sadiq al Ahmar, el líder de la tribu Hashed -la del presidente- emitieron un comunicado pidiendo una respuesta positiva del mandatario a las demandas de la población.
El comunicado se conoce un día después de que otro clérigo, Sheij Abdul-Majid Al-Zindani, propusiera al presidente tranferir el poder a su vicepresidente Abdu Rabu Mansour Hadi para preparar el fin de su gobierno.
También hoy la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) condenó "el excesivo uso de la fuerza y violencia contra manifestaciones pacíficas en Yemen" y destacó la importancia del diálogo para hallar soluciones negociadas a la crisis actual.
Las manifestaciones comenzaron en Yemen el 11 de febrero tras los levantamientos en Túnez y Egipto.
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