La eliminación del IMA forma parte del proceso de reingeniería que Trejo de Rosales anunció durante su campaña por la Alcaldía marabina y que se contrapone al déficit presupuestario que presenta la corporación desde hace dos años. Según ha reiterado en varias ocasiones la regente municipal, sólo la nómina de pago se lleva el 86 por ciento del presupuesto, dejando el resto para obras.
El decreto fue aprobado por la cámara municipal el pasado 15 de enero tras dos discusiones, sin embargo esta fue regresada por la alcaldesa el 3 de febrero para que la Comisión de Legislación y Estilo de la cámara edilicia le realizara cambios de forma más no de fondo. El decreto regresó a manos del ejecutivo local el pasado martes y ayer se firmó.
Al respecto burgomaestre aseguró que la supresión del IMA fue una necesidad que beneficiará al colectivo marabino, debido a que es el primer paso para cumplir con la ley que obliga a invertir un 50 por ciento en obras y el otro en nominas. La burgomaestre informó que pronto dará detalles de las primeras ocho cooperativas conformadas por ex trabajadores del IMA.
Henry Ramírez, concejal del municipio, señaló que pese al anuncio de la supresión del IMA hecho por la alcaldesa, hasta que no se publique en gaceta municipal no iniciará el proceso de impugnación de la ordenanza ante el TSJ. “La alcaldesa está jugando al desgaste de los hombres y mujeres trabajadores del barrido manual. Haremos que se cumpla la ley”.
Acción de amparo
Horas antes del anuncio de la alcaldesa, los salserines se dirigieron hacia la Dirección Ejecutiva de Magistratura del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), ubicada en la antigua sede de Banco Mara, para introducir un recurso de amparo constitucional para proteger a los trabajadores debido al limbo jurídico que quedaron desde que se anuncio la eliminación del IMA.
Nerio López, dirigente de la Fundación para el Saneamiento Ambiental de Maracaibo (FUNSAMA), explicó que los trabajadores no están percibiendo sus salarios por supuesto incumplimiento; sin embargo, aseveró que la Alcaldía no los saca a trabajar pese a que ellos hacen acto de presencia en la base de operaciones del IMA, ubicada en Haticos.
"Ellos no nos sacan a trabajar y nuestros instrumentos de trabajos están retenidos para que no salgamos". Añadió que hasta la fecha, de los mil 800 trabajadores del barrido manual, apenas 600 se han retirado para formar las cooperativas que propone la alcaldesa.
0 comentarios:
Publicar un comentario