Las protestas sociales contra los gobiernos de Bahrein, Libia y Yemen ampliaron su ola expansiva a naciones como Jordania e Irán, que ayer nuevamente registraron manifestaciones para exigir cambios políticos y en apoyo a sus gobernantes.
En Jordania, ayer ocho personas resultaron heridas en los primeros reportes de violencia tras semanas de protestas, cuando partidarios del gobierno se enfrentaron a opositores durante una manifestación en la que se pedía más libertad y reducciones a los precios de los alimentos.
Se trató del séptimo viernes consecutivo en que los habitantes de Jordania salieron a las calles para pedir más poder en la toma de decisiones. Los manifestantes fueron inspirados por las revueltas ocurridas en Túnez y Egipto.
La protesta de Aman atrajeron a 2 mil personas, incluidos izquierdistas, conservadores musulmanes y estudiantes que pedían menos poder para el rey y la oportunidad de elegir a miembros del gabinete.
TEHERÁN. En tanto, en Irán miles de simpatizantes del gobierno salieron ayer a la calle tras el rezo del viernes para pedir el procesamiento y la muerte de los líderes de la oposición, a los que el régimen acusa de secesionistas.
Los congregados, muchos de ellos procedentes de las clases y barrios más pobres, gritaron consignas como “muerte a Mir Husein Musaví” y “muerte a Mehdi Karrubí”.
La oposición iraní convocó a una manifestación para el domingo, para honrar la memoria de las dos personas muertas en la movilización del pasado lunes.
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