Cómodo. En chemise y jean. Relajado. Sin medias. Sin poses. El gobernador del estado Zulia, Pablo Pérez Álvarez, conversó con La Verdad desde su despacho.
Habló de todo un poco, de las elecciones para la Alcaldía de Maracaibo, y de lo que será su gestión inmediata con el que se siente en la silla principal del ayuntamiento después del 5 de diciembre.
"Recolección de basura y vialidad, esa es la prioridad. Aquí tienen que seguir llegando recursos", dijo ante el cuestionamiento de que la regiónsiga siendo bastión opositor, mientras el Gobierno nacional como castigo le cierra cada vez más el grifo.
Cuando falta poco menos de un mes para que se realicen unos nuevos comicios, el mandatario regional tiene una agenda copada junto a la Alcaldía de Maracaibo para demostrar que el trabajo mancomunado es necesario.
Su misión por ahora: Servir de portaviones de la esposa de su compañero de lucha, Manuel Rosales. Le levanta la mano cada vez que puede. Está confiado en su capacidad de gestión. "Eveling es una mujer preparada, con todo el profesionalismo de dirigir la Alcaldía".
Un solo tema lo desacomoda: Mencionarle a quien fuera su contendor electoral en dos oportunidades. "En octubre de 2004 cuando nadie pensó que yo podía tener una gran cantidad de votos, Di Martino me ganó por dos puntos porcentuales. Ahí pateó, lloró, chilló, igual en 2008", dice mientras se vanagloria con la idea de sentir que va por una tercera derrota en contra del italiano.
Es realista. Reconoce las dos realidades que enfrenta Maracaibo. Una que se condensa al norte y en el centro de la ciudad, y la otra al oeste. "Tenemos dos Maracaibo. Con todos los esfuerzos que hemos hecho para ir modernizando sigue teniendo sus debilidades", dice mientras desempolva -aunque le cueste muchos adversarios- la idea de hacer de las parroquias Idelfonso Vásquez, Venancio Pulgar, Antonio Borjas Romero, Carracciolo Parra Pérez, Raúl Leoni, Luis Hurtado Higuera, San Isidro y Francisco Eugenio Bustamante el municipio número 22 del Zulia.
- ¿Debe ser Maracaibo Oeste otro municipio?
- No es el caso de dividir Maracaibo como muchos lo quieren ver. Algunos me quieren acusar de cesionista, cosa que a mí me tiene muy sin cuidado, yo estoy claro en lo que pienso, lo que actúo y lo que digo. Pero Maracaibo tiene más de dos millones de habitantes, y existen dificultades como en todos lados. Nosotros no estamos viviendo en Alicia en el País de las Maravillas. En el oeste se necesita mayor atención. La atención debe ser muy cercana. Maracaibo está creciendo hacia esa zona. Maracaibo ahorita tiene más electores que más de 15 estados en el país. No es que se convierta en ingobernable, ni mucho menos. Porque es como ponerme una soga en el cuello, y como el Zulia tiene 4 millones de habitantes entonces hay que crear dos gobernaciones, no. Pero sí creo que debe haber una atención muy cercana.
- ¿Estarían los nuevos diputados ganados a la idea de defender ese tema en la Asamblea Nacional?
-Estoy convencido que sí. He conversado con Willian (Barrientos) y con Elías (Matta) que son diputados que salieron del oeste. Mariyulis Urdaneta que es una dirigente de esa zona de Maracaibo. Porque hay dos realidades que verdaderamente son opuestas.
- Esa fue una zona bastión para el chavismo y el 26-S se la arrebataron, ¿No teme volver a perder esos espacios el 5 de diciembre?
- Hay que seguir trabajando, de esas parroquias sólo habíamos ganado Francisco Eugenio Bustamante. Tal vez si no nos hubieran dividido a Maracaibo en cinco circuitos no nos hubiéramos dedicado tanto en profundidad, pero en vista de la división teníamos que meternos de cabeza. Lo que nos hicieron fue un favor, porque se los ganamos. Mucha gente de las bases del PSUV se está viniendo a trabajar con nosotros. Los espacios no se pueden ceder ni dejar a un lado para que alguien los aborde.
- ¿Cómo se está preparando UNT para el 5-D. Ya se sienten ganadores?
- Yo respeto los partidos políticos, respeto a Di Martino y respeto al pueblo, y por eso tengo que decir la realidad de lo que sucede con esa Alcaldía. No me confío pero tampoco soy pesimista. Yo lo dije con la Asamblea Nacional, que ganaríamos los cinco de Maracaibo y estábamos entre 10 y 11 diputados, y me decían que yo estaba loco. Ahí están los resultados.
- Hay quienes aseguran que Maracaibo necesita la competencia de otrora entre Gobernación y Alcaldía.
- Eso lo dice Di Martino. Yo no lo entiendo a él, porque unas veces dice que quiere trabajar conmigo y después que quiere competir. Cuando llegó a la Alcaldía llegó de la mano de Rosales y eso no lo puede ocultar. Pero yo no voy a basar mi campaña en torno a Di Martino, la campaña de nosotros va a ser en positivo, con propuestas que Eveling le va a hacer a Maracaibo.
- Y sobre la frase que Di Martino dijo: "Nadie puede rescatar la Alcaldía de Maracaibo sin el apoyo del Gobierno".
- No es así. Nosotros las cosas sí las podemos resolver, con campaña ciudadana con el caso del pago de impuesto, con el trabajo mancomunado con la Gobernación. Pero el Gobierno tiene que darse cuenta que quien llegue a la Alcaldía, tenderá puentes para que regrese el recibo de cobro, para que se le respete al pueblo de Maracaibo el dinero por las regalías petroleras.
- ¿No es muy iluso pensar que el Gobierno quiera negociar con un Rosales?
- Es una realidad que Eveling va a ser electa alcaldesa y no es una cuestión de apellido. El pueblo se expresará el 5 de diciembre.
- Desde el oficialismo se utiliza como campaña la presentación de una Maracaibo destruida, producto de la gestión del alcalde Daniel Ponne.
- No podemos acelerarnos con la crítica del año y medio que ha tenido Daniel. Ha sido muy difícil. Y el mismo Di Martino lo ha reconocido, él no gobernaría así. Pero yo también voy a mostrar la ciudad que recibimos. Y de qué destrucción habla él, cuando Di Martino la gente no tenía gas, había protestas por la recolección de basura, porque no limpiaban las cañadas, por las obras paralizadas y por la Policía Municipal que le decían Polimulta.
- ¿Y el tema de los salserines?
- Lamentablemente es un tema que han politizado. Allí hay que sincerar no sólo a los salserines, sino en general la nómina de la Alcaldía. El derecho al trabajo se le respeta a todo el mundo, pero es una Alcaldía que tiene más de 10 mil personas y con cuatro mil puede trabajar fácilmente. Firmaron un contrato colectivo que no lo aguanta nadie, ni PDVSA, pero eso lo hicieron con toda la intención.
- ¿Está preparado para una posible inhabilitación política a Eveling Trejo de Rosales?
- No debería haber ninguna inhabilitación porque Eveling no tiene cargos para hacerlo. Ya hay unos señores que serán diputados hasta el 4 de enero queriéndole enlodar el nombre a todo el mundo, pero quiero verlos sin la investidura que tienen ahora. Eso lo veremos, sin mucha pelea, aquí lo que hay es que trabajar.
- Usted habla de luchar contra el centralismo, ¿cómo hacerlo en la práctica?
Primero, ya tenemos diputados convencidos que van a defender los intereses del Zulia, un gobernador que va a dar la cara. Estoy convencido de que la sociedad civil, los medios de comunicación, los gremios y los sindicatos que quieran un estado cada día mejor, también lucharán por eso. Hay que despolitizar el tema de lucha, para que lo hagamos todos juntos. Yo creo que en eso tiene que unirse Corpozulia, todos los organismos, los alcaldes, las alcaldesas.
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