Por un lado, ya no es monocolor, pues más de un tercio de los escaños los tiene la oposición y el oficialismo ya no cuenta con las mayorías suficientes para reformar la Constitución, aprobar leyes orgánicas o designar a funcionarios como el fiscal o el Defensor del Pueblo.
Sin embargo, este nuevo Legislativo nace limitado, porque el anterior decidió entregarle poderes especiales al presidente Hugo Chávez para legislar durante 18 meses y además reformó sus normas de funcionamiento para limitar las intervenciones de los diputados y hasta dictó una ley para sancionar a aquel parlamentario que se cambie de bando.
No obstante estas dificultades, puestas de manifiesto durante la instalación del nuevo Legislativo, en la cual el oficialismo rechazó entregarle siquiera un cargo directivo a un opositor, no amilanan a la diputada opositora María Corina Machado, quien no duda en calificar lo ocurrido el pasado miércoles como el inicio de la “transición”.
En entrevista con El País, la parlamentaria por el estado de Miranda, quien en las elecciones de septiembre pasado fue la más votada de los 165 miembros a la Asamblea escogidos, se muestra confiada en que Chávez puede ser vencido en las próximas elecciones presidenciales pautadas para 2012.
Usted dice que el retorno al Parlamento de la oposición, espacio que cedió en el 2005 cuando se retiró de las elecciones a última hora por considerar que no habían condiciones para participar, es una demostración de que el país avanza hacia un cambio de gobierno. ¿No le parece muy pronto hablar de eso, cuando aún faltan dos años para los comicios presidenciales?
El 5 de enero, con el ingreso de los 67 diputados de la alternativa a la Asamblea, se inició la transición. Ella es indetenible y el Gobierno lo sabe. El Presidente convirtió las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre en un plebiscito y lo perdió. El Presidente fue el principal candidato del oficialismo en esas elecciones. Él utilizó todos los recursos públicos, habló cuatro horas diarias en promedio en televisión y cambió la ley electoral para favorecerse, pero perdió, pues las fuerzas democráticas obtuvimos el 52% de los votos. La oposición en el 2012 debe presentar un candidato unitario y ese candidato debe ser escogido en unas primarias, porque es un mecanismo que le da gran legitimidad.
Pero Chávez ha demostrado ser un político de gran capacidad para recuperarse...
El 5 de enero se pudo ver a dos Venezuela: la del pasado, que representa el odio, la agresión y el insulto; y la del futuro, donde hay diálogo, respeto mutuo y alternativa. Esta última ya es mayoría, es el 52%; y sigue creciendo.
Desde su elección hasta la instalación del nuevo Parlamento, el presidente Hugo Chávez hizo lo que muchos esperaban: radicalizarse. ¿Lo peor está por venir?
Creo que es hora no de preocuparse de lo que hará el Presidente, sino de lo que vamos a hacer los que votamos por la democracia y los que fuimos honrados por la voluntad popular. Ya sabemos de lo que es capaz de hacer el Presidente y es cierto que en anteriores oportunidades ha violado la Constitución y desconocido la voluntad popular, no solamente con el robo que se hizo a los estados gobernados por la oposición y a la Alcaldía Mayor de sus recursos y competencias, también con lo ocurrido con la reforma constitucional que fue rechazada en 2007 y que ha sido incorporada en leyes posteriores, pero ahora el contexto es distinto.
Ante la decisión de la saliente Asamblea de habilitar al Presidente para legislar en asuntos de seguridad, defensa, economía y hasta telecomunicaciones, ¿no cree que esta Asamblea nace con un plomo en el aire?
A esta Asamblea le quieren cortar las alas y una de las formas de hacer esto es a través de la Ley Habilitante. Esa ley representa la más clara pretensión del Gobierno de interferir en las competencias del Parlamento. Esto representa un golpe de Estado desde el Estado y así lo ha visto la propia Organización de Estados Americanos. Nosotros combatiremos esta ley con todos los recursos que tenemos.
¿Pero si no pueden legislar, entonces qué harán?
Legislaremos, pero además controlaremos. Nadie ha controlado a este Gobierno tan ineficiente. Nosotros supervisaremos y exigiremos al Gobierno y a los demás poderes que rindan cuentas a los ciudadanos de lo que hacen con sus impuestos y lo mismo haremos con la Asamblea, la cual jamás ha informado lo que hace con su presupuesto.
Además de la Ley Habilitante está la reforma al reglamento de la Asamblea, que reduce el número de sesiones y el tiempo para intervenir en los debates. ¿Cómo superarán esto?
Buscaremos vías para hacernos escuchar. Nosotros le hemos dicho a los diputados oficialistas que queremos pasar de la confrontación al diálogo, que vamos a escucharlos, pero que nos vamos a hacer escuchar también (...) Es mucho lo que vamos a hacer para impedir la aprobación de leyes inconstitucionales o para revertir las que ya fueron aprobadas.
Hay temores de que la unidad opositora haya sido solamente una estrategia electoral y que no se cumplan los compromisos de acción que ustedes prometieron llevar adelante.
Hace nueve meses muchas personas pensaban que era imposible lograr una unidad electoral, pero se logró porque los sectores democráticos comprendimos que juntos ganábamos más y que nos necesitábamos unos a otros. Allí está la experiencia de las regionales del 2008, donde se perdieron más de 58 alcaldías porque la oposición fue dividida y además está la presión de la opinión pública.
¿Cuáles son las prioridades en su agenda?
Yo me he comprometido con todas las madres a atender la principal demanda de la sociedad: la seguridad. Venezuela es la sociedad más violenta de América Latina. Tenemos que pasar de la violencia a la convivencia y desde la Asamblea se puede hacer mucho para ello. El gran reto es cómo logramos presionar para que desde el Ejecutivo y los demás poderes se acabe con este problema.
¿Cómo se va a hacer esa inversión?
Hay que asignar recursos para esta área e impedir que se sigan yendo a Defensa, como ahora. En 2010 los gastos de Defensa, compras de fusiles, submarinos, aviones y tanques, fueron siete veces superiores a los de seguridad ciudadana. Queremos invertir en prevención, en escuelas, en dotar y entrenar a la Policía y en la construcción de un sistema de justicia eficiente.
¿Cómo encaminar al Gobierno hacia la institucionalidad?
Impulsaré medidas para tener poderes independientes, que hagan respetar la Constitución. Luego está el tema de la descentralización. Este es un Gobierno que ha venido despojando a gobernadores y alcaldes de recursos y competencias y eso hay que revertirlo. Y, por último, está el tema de la transparencia administrativa.
Comenzamos hablando por las presidenciales del 2012 y quisiera terminar por allí. El Presidente, al conocer su elección, dijo que le encantaría medirse con usted en unos comicios. ¿Se postulará a la Presidencia?
Yo le respondí al presidente Chávez muy claro: Presidente respete y dedíquese a gobernar. Tiene once años en el poder y nunca el país ha estado peor en materia de seguridad, costo de la vida, en salud e infraestructura. Lo mío es la Asamblea. Dedicarle un minuto a otra tarea que no sea prepararme para ser la mejor representante del pueblo en el Parlamento sería una absoluta irresponsabilidad.
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