La presidenta del Colegio de Farmaceutas del Zulia, Haydee Torres, dijo que la situación atenta contra la salud pública del entidad.
Llegar a una farmacia y consultarle al farmaceuta una duda sobre un medicamento y que éste la aclare es el deber ser. Sin embargo, la realidad es que, en la mayoría de los casos, la persona del otro lado del mostrador contesta: "No le sabría decir". Esta situación es la que se vive en el 50% de los establecimientos del Zulia porque no cuentan con regentes presenciales.
La denuncia la hizo Haydee Torres, presidenta del Colegio de Farmaceutas del Zulia, quien indicó que en el estado hay 600 farmacias, aproximadamente, es decir, que al menos 300 incurren en la falta.
Torres explicó: "Un farmaceuta es un profesional que por su formación conoce todo sobre los medicamentos; su composición, conservación, almacenamiento, forma de dispensación, las dosis y los efectos secundarios. Es un riesgo para la salud pública que detrás de una farmacia esté una persona que solo venda medicinas", enfatizó.
Explicó que cuando un farmaceuta encargado permanece el horario establecido por la Ley de Farmacias −ocho horas diarias−, se conoce como regente presencial, pero cuando está coordinando a distancia es un regente nominal.
Torres sostuvo que "esta situación sucede, en la mayoría de los casos, en las farmacias pequeñas. Las grandes cadenas se cuidan de ello".
La causa del problema se la atribuye a que: "A los dueños de farmacias particulares les resulta más rentable tener un regente nominal porque su salario es menor que el de uno presencial".
Según Torres, la situación debe corregirse por el tipo de contenido que manejan quienes ejercen una profesión para la que no están calificados. "Esto impide el control sobre los medicamentos que se dispensan", aseguró.
El presidente de la Federación de Farmaceutas de Venezuela, Freddy Ceballos, dijo al respecto: "En la Ley del Ejercicio de Farmacia y en la de Medicamentos está establecido que éstos negocios deben estar coordinados por un farmaceuta, que debe llevar un control de los medicamentos, así como de los efectos adversos que el cliente le comente que presentó con la ingesta de alguno. Quien no tenga esos conocimientos puede aportar una información inadecuada", detalló Ceballos.
José Rodríguez, exempleado de una cadena de farmacias, manifestó: "Trabajé por un año en una sucursal, allí me instruía el farmaceuta encargado porque la carrera como tal solo la dan en las universidades de la capital y en Puerto La Cruz, fui primero aprendiz y luego auxiliar. Es una política empresarial tener permanentemente al regente encargado (al farmaceuta graduado) en las farmacias", dijo.
La presidenta del Colegio de Farmaceutas del Zulia expresó que han elevado la queja a la Contraloría Sanitaria del Zulia; adscrito al Ministerio para la Salud, pero no han obtenido respuesta positiva.
La directora regional del ente sanitario, Alba Carroz, dijo que no han hecho las inspecciones correspondientes por no tener con unidades para movilizarse.
"Tenemos identificados varios establecimientos, pero no podemos comprobar que el regente no está porque nuestra oficina, desde hace tres años, no cuenta con vehículos para trasladarnos", dijo Carroz.
Acotó que los procedimientos comprenden tres visitas sorpresas a distintas horas para verificar, de comprobarse la ausencia se levanta un expediente que dirigimos hasta la oficina del Ministerio de Salud, a la Dirección de Drogas y Medicamentos, en Caracas, para que determinen las sanciones corresponde.
"Las sanciones pueden ir desde multas, cierre del local hasta sanciones penales, dependiendo de la gravedad del asunto", apuntó Carroz.
Haydee Torres dijo para identificar a un farmaceuta, éste debe tener su bata médica con su nombre, apellido y cargo en la empresa, para saber si es titular, auxiliar o aprendiz. Por su parte, Ceballos dijo que en alguna parte visible de la farmacia debe estar una copia del título académico del regente.
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