Sara de Delgado, coordinadora de los puntos de encuentro, con el Instituto Nacional de la Mujer en el estado Zulia, resaltó que no solo la violencia domestica es uno de los maltratos que sufre la mujer, si no persecución, donde los agresores pretenden subordinar a la mujer, de que yo soy la que mando y que tú tienes que hacer lo que yo diga”.
Delgado destacó que muchas veces esta violencia se da de mujer a mujer, y es muy frecuente en el estado Zulia.
“Es lamentable que se de esta situación porque todas las mujeres tienen derecho a trabajar dignamente”, acotó.
Es importante explicar que en el ámbito internacional existen un conjunto de normas, convenciones que permiten abordar el tema de la violencia en el trabajo, a partir de su interpretación como discriminación en el empleo, agresiones a la integridad física y moral de las personas, contra la dignidad y el decoro y violatoria de derechos humanos
Según una agencia internacional en el ámbito del trabajo, no es la violencia física la que predomina, que además es fácilmente detectable. Hay otros comportamientos violentos que por patrones culturales no siempre son identificados ni por la víctima ni por el entorno laboral, y que constituyen el maltrato psicológico. Este tipo de violencia suele ser de una magnitud tal, que obliga a la víctima a tratamiento psicológico, incluso psiquiátrico y muchas veces termina con la renuncia a su trabajo, teniendo además consecuencias dañosas para su familia, que sufre también las consecuencias de este maltrato.
Finalmente Delgado instó a las féminas a que denuncien estos casos de abuso, que aunque a veces se tornen como normales, no lo son y atentan contra la integridad emocional, y en algunos casos física “toda mujer necesita sentirse bien en su lugar del trabajo y no maltratada”.
Fuente: Noticia Al Dia
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