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13 ene 2011

Renault presenta una demanda por espionaje

El fabricante francés de automóviles Renault acusó el jueves a una empresa privada extranjera de espionaje industrial, en una demanda que inicia el procedimiento para una investigación judicial.

Jean-Claude Marin, el fiscal de París que va a estudiar las acusaciones, dijo: "No citan a una potencia extranjera, solo citan a personas privadas".


Renault dijo en la demanda que es una víctima de corrupción, robo y encubrimiento, y que había descubierto una serie de conductas impropias que han perjudicado "sus activos estratégicos, tecnológicos e intelectuales". La empresa gala no menciona a los autores ni a una empresa.

La semana pasada, suspendió a tres directivos bajo la sospecha de que filtraron información importante sobre la tecnología de su coche eléctrico, en un caso que Francia ha calificado de "guerra económica" y que ha motivado un debate sobre la necesidad de reforzar leyes para proteger a sus compañías.

La demanda del fabricante automovilístico pone el asunto en manos de la justicia, y podría llevar también a una investigación de los servicios secretos franceses, el DCRI.

El escándalo amenazó con dañar las relaciones entre Francia y China, que estaban mejorando, después de que una fuente gubernamental dijera la semana pasada que los servicios de inteligencia estaban investigando una posible relación con China. Desde entonces, el Gobierno francés ha minimizado esta posibilidad, diciendo que no está acusando a ningún país de estar implicado, mientras que China ha negado tener ninguna vinculación al respecto.

"Puedo decirles que se han mencionado muchas nacionalidades en este dosier", dijo el abogado de Renault Jean Reinhart, que destacó que la demanda no cita a empresas extranjeras. Reinhart formó parte del equipo legal que el año pasado representó a Société Générale en el juicio contra su antiguo empleado y agente de bolsa Jérôme Kerviel.

El abogado dijo a Reuters que se usa una demanda contra "personas desconocidas" cuando no se conocen necesariamente las identidades de todos los implicados.

"Estás diciendo: 'Esto es lo que he identificado posiblemente (...) pero estás diciendo que quizá haya más gente que haya que descubrir", añadió.

"Creo que estamos en una investigación muy preliminar que podría llevar un tiempo relativamente largo. Es un dosier muy complicado (...) Estamos hablando de meses".


RED INTERNACIONAL ORGANIZADA

El fiscal podría abrir una investigación que supervisaría, o abrir un proceso judicial que sería traspasado a un juez. Esto permitiría una investigación más profunda, también en el exterior, pero es un método menos utilizado en los últimos años por razones de costes.

Una fuente cercana al Gobierno dijo la semana pasada que el DCRI ya estaba estudiando el asunto.

El director de operaciones de Renault, Patrick Pelata, dijo que el fabricante de automóviles ha sido la víctima de una red internacional organizada pero que la tecnología clave para la fabricación de los vehículos eléctricos, en la que ha invertido grandes cantidades de dinero, está segura.

Xavier Thouvenin, abogado de Michel Balthazard, vicepresidente de planificación avanzada y uno de los tres directivos suspendidos, dijo a Reuters el miércoles que su cliente no sabe aún de qué está acusado.

"Está conmocionado, dejémoslo claro (...) Va a ir a limpiar su nombre", afirmó.

Los otros dos son Bertrand Rochette, número dos de Balthazard, y Matthieu Tenenbaum, subdirector del programa del vehículo eléctrico. Rochette se mostró "alucinado" con su suspensión y negó haber filtrado información a cambio de dinero, comparando la situación con la novela de Kafka "El proceso". El abogado de Tenenbaum dijo que las acusaciones estaban basadas en una carta anónima y añadió que su cliente no iba a hacer comentarios sobre ello.

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