De este computador tipo tableta, anunciado por Apple en enero de este año y lanzado al mercado estadounidense en abril, se han vendido más de 4 millones de equipos en todo el mundo.
A pesar de que los denominados Tablet PC ya existían en el mercado desde hace 10 años, Apple logró repetir los éxitos que lograron el iPod y el iPhone en las áreas de la música digital y de la telefonía celular, respectivamente.
Lino Ayala, director de operaciones de las tiendas iStore Venezuela tres locales en Caracas y también en Valencia y en Margarita--, señala que esta firma es el único distribuidor de Apple en el país que ha sido certificado como revendedor premium de Apple (APR por sus siglas en inglés).
Ayala enfatiza que si bien hay tiendas que están ofreciendo el iPad al público, las iStores pueden brindar esquemas de asistencia y soporte avalados por Apple.
Según el gerente, los precios, tomando en cuenta 30% de canon de importación y el IVA, son muy competitivos. "Todas nuestras importaciones están ajustadas a las normas legales.
En nuestras tiendas no hay productos `maleteados"", afirma.
En cuanto a la conectividad de los modelos, hay dos categorías: conectividad Wi Fi y los que traen la opción adicional de conexión a las redes celulares 3G. Hay también tres opciones de memoria para el equipo: 16 GB, 32 GB y 64 GB.
Son entonces 6 modelos que van desde el iPad sólo Wi Fi, con 16 GB, hasta el Wi Fi y 3G con 64 GB. De resto, el hardware es idéntico para todos los modelos: pantalla multitouch de 25 cm (9,1 pulgadas) en diagonal, con rotación de las imágenes según se sostenga el dispositivo y un conector para comunicación con el PC.
Todo está en el software. El hardware del iPad no constituye una ruptura con la tecnología establecida; su gran atracción proviene del software.
Apple había diseñado primero el iPad y decidió que el mercado estaba en mejores condiciones para adoptar primero un teléfono (el iPhone, en 2007) que una tableta, pero su acierto está en que el sistema operativo subyacente es el mismo para el iPad, el iPhone y el iPod táctil.
En consecuencia, el iPad pudo disponer desde sus inicios con la mayoría de las aplicaciones que funcionaba con el teléfono.
Sólo una minoría requería de ajustes de los desarrolladores.
La primera virtud del iPad es entonces su capacidad de adaptarse al requerimiento de los usuarios, a través de aplicaciones que se transfieren del App Store, la mayoría de ellas gratuitas.Pero el software que viene con el iPad es atractivo a primera vista, la facilidad para la navegación web gobernada por toques de los dedos o la posibilidad de crear vistosas presentaciones con las fotos, son apenas unas de sus virtudes.
Complemento lúdico. El iPad está creando una nueva categoría de computador personal que da prioridad a la interfaz táctil, un computador para el entretenimiento y para el consumo de contenidos digitales en sus más variadas formas: libros, películas, manejo de fotografías, juegos, presentaciones, revistas y periódicos por suscripción, entre otros.
Pero en su gran repertorio de software no figuran todavía las aplicaciones de productividad que usamos de forma cotidiana. Este nuevo objeto de deseo del área de la tecnología se presenta como un excelente complemento del laptop, pero no es aún un sustituto.
Apple ofrece diseño grandioso y atractivo software con una mano, pero castiga a los usuarios con la otra. El iPad no tiene puertos USB, no tiene cámara, no trae directamente la conexión con una TV HD, para nombrar las carencias más notorias. Revisando la lista de accesorios se constata que las funciones mencionadas están disponibles a través de costosos añadidos que elevan el costo final de este atractivo gadget.
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